16 de marzo - Uh, es que se me habia roto el ordenador

No nos engañemos, no me apetecía escribir el blog y punto. Muestras de sinceridad como ésta son las que me engrandecen como persona.

¿Y que ha hecho Sergi en éste último mes? Pues...

Mi viaje a Granada
Esto de viajar solo cuando tienes pareja es aburrido. Antes, con mis inimitables tácticas de seducción a lo Chiquito de la Calzada, pues me entretenía sobradamente en mi incursiones dentro y fuera de la península, pero ahora claro... la fidelidad me puede. Y me doy cuenta de que viajar es aburrido de cojones a no ser que tengas un plan esperandote en el hotel al llegar. Si viajas con tu pareja pues ya estás con él y pasas un rato agradable, pero sino te das cuenta de que ir en avión y estar en hoteles de ciudades raras que no tienen cañas de chocolate en las panaderías es gris y anodino a veces. Tambien puede tener algo que ver que para mí, Andalucia es el norte de África, donde la civilización comienza a perder su casto nombre y me siento como si me hubieran sacado de mi pecera habitual.

El viernes 25 de febrero salí de trabajar a las 12:30, cuando mi Queridísima Jefa había sido informada de que yo saldría a las 16h. Claro, eso fue antes de que tuviera que reservar un avión anterior porque no quedaban plazas en el de las 16:50h. Me las ingenié como pude para escapar a tiempo (porque justo cuando salía por la puerta llegan 23483745 mercancías y 498734 llamadas de los jefes?) para coger un avión que, para mas inri, iba con 1 horas de retraso. Total, salí a las 14:15 y llegué a Madrid a las 15:15 más o menos. En el bus de camino a la terminal desde El Lugar Lejano Donde Aparcaron Ese Puto Tubo Con Alas me llama Luke Morley, de THUNDER, para una entrevista y le indico que ahora no la puedo hacer como teníamos acordado, que me llame a las 17:30 que estaré en un taxi (luego es que no quise coger el teléfono porque estaba de puto culo llegando al recinto del festival al que iba). Al llegar a la terminal, varios accesos internos están cortados con lo cual tuve que volver a tragarme el control de seguridad enterito para hacer una puñetera escala. Al ver la cola, la gente resignaba pero yo iba por la misma blasfemando y soltando frases intelectuales como "puta República bananera, ésto en Stuttgart no pasa" mientras una mujer me miraba extrañada. Llegué a tiempo para coger el avión a Granada -por los pelos- y a las 17:30 me presento en la ciudad andaluza. En el avión me encuentro con algunos de los grupos que tocan en el festival Atarfe Vega Rock unas horas después e intercambiamos impresiones sobre lo impresentable de su organizador.

A partir de ahí, 8 conciertos el viernes 25, temperaturas de hasta 2 y 3 bajo cero en el recinto, y yo con mi cartera, mi camara, y mi maleta con ruedas porque no había pasado ni por el hotel. Ver 8 horas de conciertos con una maleta a cuestas no mola. Sumémosle que ese pueblo, Atarfe, no tenía taxis, pero llamé al hotel y me dieron el móvil de una tipa que me recogió en un arcen cercano a las 3:30 de la mañana en un coche sin licencia, ni taxímetro ni pollas. Me dejó en el hotel, me metí en la ducha con potentes chorros de agua, y caí dormido como un niño pequeño.

A la mañana siguiente me vi en el espejo y dije "como coño puede ser que tenga novio?¿?" mientras mis ojeras abundantes hicieron que el espejo huyera aterrorizado. Eran las 12 del mediodia, tenía una entrevista a las 13 en un pueblo cercano en otro hotel, y a las 13:30 empezaban los conciertos en Atarfe, obviamente, OTRO pueblo diferente. Cogí el movil, lo cancelé TODO, me duche tranquilamente, vi la tele, bajé a las 15:00h al restaurante del hotel, comí como un puerco, y cogí un taxi al recinto del festival con, repentinamente, un aspecto mucho menos demacrado que esa misma mañana.

Nuevamente, 10 horas de conciertos con entrevistas, peleas con la seguridad y empujones con el organizador (el cual se me disculpó once veces por telefono al dia siguiente cuando supo de que medio venía...) y a las 3 de la mañana dije "basta", entablé conversación con un seguridad ilegal marroquí que hacía como que era de alguna empresa hasta que el "jefe de seguridad" de los organizadores (una éspecie de Curro Jimenez pero en tonto) se lo llevó a abroncarlo a otro sitio. Pobres. Mi colega Angel de una distribuidora madrileña me acercó al hotel y allí me hundí bajo las sabanas durante 8 horitas.

Por la mañana del domingo 27, duchita, taxi, nieve, mucha nieve, y al aeropuerto. Al dia siguiente, nevó en todos sitios y se cancelaron cientos de vuelos. Suerte tuve de salir a tiempo de Granada.

21 años

Pues eso, el 3 de marzo cumplí mis 21 añitos. Dani, con su incontinencia felicitatoria (yo tengo incontinencia felatoria ¬¬) me felicitó el primero de todos. El dia antes tuve una crisis nerviosa por problemas con todo lo relacionado con mi padre y mi abuela paterna. Eso de administrarle el dinero para coca a tu propio padre es una cruz que no se porque coño he decidido cargar. La tarde del dia 2 comencé a chillarle por telefono, le tiré el dinero dentro del coche cuando vino a buscarlo, y automaticamente me puse a llorar. Mi hermano irrumpió en la habitación y al verme me convenció para salir, a sus 7 añitos, a la cocina a tomarme un par de pastillas. Me metí en la cama y proseguí con mi crisis, picores variados incluídos hasta que a las 23:00 me metí en la ducha a intentar calmarme bajo el agua y llamé poco antes a Dani lo que me relajó bastante. En fin.

Llegué dos horas tarde al trabajo el dia de mi cumpleaños. Tenía previsto quedarme reposando de lo del dia anterior, pero al ir cobrando por horas preferí ir a currar y pasar mi cumpleaños ante un ordenador simulando que curraba. Unas cuantas llamaditas y mensajes a lo largo del dia, que cada año van siendo menos y de circulos más allegados. Es lo que tiene hacerse mayor.

Y venga Dani...

Al dia siguiente, viernes, fui a casa de Dani, quien me había preparado tropecientas sorpresas y hasta un pastel casero. Este niño es un tesoro. El pobre me compró un muñeco de coleccionista de KISS, mi grupo favorito, y chocolatinas varias junto con su amiga Eri. Acabé quedandome en su casa hasta las tantas abrazadito a él y al dia siguiente al mediodia se vino a casa a comer. Eso de pasar el sabado al mediodia pegados en el sofá viendo los Simpsons no tiene precio. ¿Cuantas veces he querido una relación así? Vale hay ciertos handicaps y no todo es mega-guay: Dani no trabaja y yo hago planes y tengo ideas que requieren dinero (ir aquí y allá, salir aquí y allá juntos) pero claro... no hay money y yo estoy en fase mega-ahorrativa porque la semana que viene ya me entregan el ciclomotor. Pero bueno, a ver si cuando llegue verano lo convenzo para que se busque un apaño y así tendrá más recursos e independencia en lo económico.

Ese sabado fue un dia perfecto de principio a fin, y me comienza a escamar que en casi tres meses de relación rara vez tengamos algun desacuerdo o algun pique.

El lunes pasado, dia 7, me acerqué a su casa como todos los lunes a verle y ya no nos vimos hasta el viernes. Noté que me había echado de menos, y estaba muy cariñoso. Le pregunté "y esa mimosidad?" y me dijo que "llevaba mucho sin verte". De repente, me olvidé de todo lo que me rodeaba y me dediqué a mi chico. Y es que lo quiero con locura, pobre. Y el lo sabe muy bien.

Stresssssssss

Ahora, por si no fuera poco con mis 3873 trabajos, me he puesto a ejercer de promotor de conciertos. Monto un festival el 21 de mayo en la sala La Capsa, de El Prat de Llobregat, con un cartel de diez bandas de Heavy Metal. Montar eso (promoción, contratación, logística del evento, presupuestos, etc...) es una auténtica locura, pero bueno, me encanta estar al borde de la desintegración de tanto stress. Tratar con 50 músicos te consume por dentro, pero más o menos todo se va sobrellevando bien y en el festival va a estar currando (a sueldo, claro) hasta Dani. Eso de mezclar pareja y trabajo a ver como funciona, miedo me da.

Comentarios

Si, me gusta que me dejéis comentarios o enviéis mails. Si no lo hacéis me desmotivo y escribo poco en el blog. Así que ala, ya sabéis.