10 de enero - Me encuentro mal

Imagino que es el cansancio de todo el fin de semana. El viernes me levanté a la 1 de la madrugada (si, a la una de la madrugada, es absurdo pero real) porque el jueves me fuí a dormir a las ocho de la tarde debido a uno de mis multiples bloqueos a la hora de escribir. Si no estoy inspirado, lo siento pero no puedo hacer nada. Y la única manera que tengo de reiniciarme es irme a dormir unas horas. Entonces me levantó con nuevas ideas y puedo plasmarlas sobre el papel. Pero cuando me levanté hablé un rato con Jonathan (una larga historia a través de un ex suyo que ya os contaré con detalle...) y me fuí a la cama alrededor de los 3 de la madrugada para intentar conciliar un sueño de lo más imposible. Tenía demasiadas ideas en la cabeza y me era imposible dormir. Así que me puse en pie de nuevo a las cuatro de la mañana, intenté ganar sueño con ejercicios placenteros y autónomos, pero ni por esas. Abrí el Word y comencé a escribir como un cerdo. Y asi me dieron las nueve de la mañana y me fui a currar. Evidentemente, medio país hacia puente y no habia nada que hacer en el curro. Así que seguí escribiendo, mientras el sueño fue apoderándose de mí a lo largo del dia. Fue cuando me di cuenta de lo absurdo que puede llegar a ser un humano cuando busca una buena postura para dormir en un lugar imposible como una mesa de oficina. Por la noche vendría a mi pueblo Dani y no podía estar de mal humor. Y la mala leche me salía por las orejas cuando al llegar a casa, mi madre estaba aspirando ( nota: aspirar no es silencioso) el piso de arriba a abajo.

- Intermedio: me voy del curro a casa, luego seguiré con esto.-