martes, diciembre 21, 2004

21 de diciembre - Copiando archivos de Depresion.exe - Este proceso puede llevar unos minutos... (16% completado)

Pues no tengo ni la menor idea de que demonios me pasa. La cuestión es que llevo una temporada en la que no levanto cabeza. Se supone que debería estar feliz, pues este año he hecho todo lo que podría haber querido hacer y mas. Desde viajar, hasta estar con chicos multiples Y variados, hasta blahblahblah... ¿Y porqué estoy asi? Pues veamos:

a) Mi inutilidad total y absoluta en el campo de las relaciones sentimentales y mis grandes exigencias. Nunca estoy contento con nadie, y por ende, nunca puedo estar con nadie. Para bien o para mal, haber estado con 132 chicos te enseña lo bueno, lo malo y lo peor del genero masculino y ello conlleva que tengas una idea demasiado clara de lo que quieres. Ergo, no te conformas con cualquier cosa, como cuando tienes 17 añitos.

b) Hace semanas que no pego un polvo en condiciones. Como todo astuto lector sabrá, la acumulación de esperma en el area escrotal provoca una serie de reacciones químicas que alteran el caracter del individuo hasta hacerlo insoportablemente irascible. De ahi la expresión "estoy lleno de mala leche". Como ustedes saben, la leche se caduca y eso no mola nada.

c) Los conductores de autobús. ¿Como MIERDA se puede tardar diez minutos desde El Prat de Llobregat a Plaza España (Barcelona) y veinte minutos desde El Prat de Llobregat a un polígono industrial del Prat de Llobregat? Solución: porque hay paradas cada tres pasos. Desde aquí insto al señor TMB a que se corte las venas por varios puntos y con varios grados de profundidad para que así mi vida sea mejor.

d) La distancia. El es un chico de Castilla La Mancha. Tiene cuatro años menos que yo y nos conocimos por primera vez hace un tiempo en uno de mis muchos viajes cubriendo eventos relacionados con el rock duro y el Heavy Metal. Al principio, nos caímos extremadamente bien por Messenger, donde hablamos varias veces antes de que yo partiera desde Barcelona hasta su ciudad. Aunque en un primer momento la atracción fue puramente sexual y mis ideas también, habia algo de aquel chico que me parecia mucho mas atractivo, y era su manera de ser y de comunicarse conmigo. No era para nada un chico de su edad... pese a que está claro que tiene 16 años y no 37 y eso se nota en la personalidad. Cuando llegué a esa ciudad de Castilla la Mancha, le envié un mensaje y quedamos para el dia siguiente en la puerta de mi hotel prontito por la mañana. Observé por el balcón a ver si había llegado y,efectivamente, allí estaba... Paseamos por un parque cercano, le di un beso que no pude evitar y acabamos en mi hotel como no podía ser de otra manera. Pero no fue una simple relación sexual, fue el inicio de algo muy especial que, año y medio después aun sigue ocupando gran parte de mi corazón. Espero que también yo tenga un rincón en el suyo.
Sin entrar en muchos detalles, después de cuatro dias en su tierra sentía algo raro por aquel chaval. Y el también, pues no dejabamos de llamarnos nunca. Incluso vino a Barcelona a pasar unos dias con su abuela como excusa para ver la ciudad y pasar algunos dias juntos. Por entonces creo que no le valoré todo lo que debía ni le dedique el tiempo suficiente. Pero, el si lo hizo y me fui dando cuenta a lo largo de aquel otoño...
El dia que todo cambió fue cuando me planté de nuevo en su ciudad, unica y exclusivamente para estar con él y verle. Cuando le vi en la estacion de Renfe noté ese "algo" raro de nuevo. Incluso fui capaz de montarme en moto con él (con el pánico que le tengo a las motos) y acabamos en casa de su prima haciendo cachondeo y durmiendo en su parcelita en el campo. El tenía novio por entonces, y aunque era buen chico no pude evitar los celos al conocerle. Pero esa noche, ese chico era mio. Y aunque lloré de rabia al no poder besarle, dormimos juntos con la única luz de una estufa de gas en una fria, muy fria, noche de enero. Tengo esa noche grabada en mi cabeza para siempre.
Volví a verle en mayo, pero hubo algo de distancia debido a que llevaba un tiempo con una nueva pareja y aunque me sentí mal, lo acepté. Finalmente, después de siete meses sin vernos, él me financió una nueva visita ya que el principal problema para ir era el dinero del billete de tren. Incluso se negó a pagarlo a medias, queria pagarmelo entero. Nunca le podré agradecer suficiente esos fines de semana juntos, esos abrazos, esos "yo te quiero más", esa comida que nos hizo su madre, esa tarde viendo "Nemo" en un cine cualquiera de centro comercial... Le quiero como no he querido a casi nadie. Quizá como no he querido a nadie. Y quizá ese es el principal motivo de que esté bajo de moral: se que queda mucho para volver a vernos.